Pablo Martín Sánchez, escritor catalán, graduado superior en Arte Dramático, licenciado en Teoría de la Literatura Comparada y máster en Humanidades, es el autor del libro “El anarquista que se llamaba como yo” cuya primera edición ya agotada con 4.000 ejemplares se publicó en noviembre de 2012 y en cuya portada aparece una foto antigua de la calle Alzate.
La lectura de este libro, al igual que la de este otro de Pío Baroja “La familia de Errotacho” publicada en el año 1932, son de lectura obligada para conocer entre la realidad y la ficción, los sucesos acontecidos en Bera en la intentona de carácter revolucionaria de noviembre de 1924.
A resultas de los enfrentamientos en Bera, murieron dos guardias civiles y dos revolucionarios anarquistas, siendo detenidos unas dos docenas más de ellos. De entre los detenidos, fueron condenados a muerte tres, entre los que se encontraba Pablo Martín, que en su día tuvo que huir a Francia a resultas del asesinato de un gerente de Altos Hornos. Pablo encontró la muerte a diferencia de sus otros dos compañeros que la encontraron en el garrote vil, tirándose por una ventana al patio de la prisión cuando era conducido a una muerte idéntica a la de sus compañeros.
En la contraportada del libro, podemos leer:
“En 1924 era condenado a garrote vil el anarquista Pablo Martín Sánchez, acusado de atentar contra la dictadura de Primo de Rivera. Su homónimo, el escritor Pablo Martín Sánchez, busca, en esta inquietante novela, reconstruir su historia. A través de la vida del personaje y de su mundo, asistimos a momentos capitales del devenir de la Europa contemporánea, como el nacimiento del cine, el movimiento anarquista en París y en la Argentina, la vida de relevantes intelectuales exiliados en Francia, la Semana Trágica de Barcelona o la crispación social del viejo continente en la época de entreguerras. El lector, con el ánimo en suspenso, asistirá atónito al destino que aguarda al protagonista. Sus aventuras y desventuras lo mantendrán atrapado en una trama apasionante y difícil de olvidar”.
Aurelio Gutiérrez Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario